Descripción
Cada hebra acariciará y angustiará.
Desliza suavemente los hilos largos y sensuales por las curvas y hendiduras de tu presa para activar las zonas erógenas de tu amante. Luego, como si fuera un rayo, ponlos en forma con un vigoroso movimiento. Alternando chasquidos punzantes y movimientos sensuales, seguro que los mantendrás al borde del asiento. El lazo de cuero sintético te permite usar este accesorio en la muñeca o colgarlo con el resto de tus herramientas traviesas.